<strong>Segmentación y personalización: dos acciones que pueden cambiar el juego de tu negocio</strong>

Segmentación y personalización: dos acciones que pueden cambiar el juego de tu negocio

El marketing efectivo debe concentrar el esfuerzo de captura de prospectos, promoción y venta en los usuarios adecuados. Aquellos que son más susceptibles de interesarse en tu producto o servicio.

Y para maximizar el resultado de esas acciones es clave que le hables directamente a esas personas.

A menos que seas Colgate o Coca Cola puedes considerar tu mercado como el planeta entero. Sin embargo, estas empresas aun estando en el segmento de consumo masivo, personalizan sus mensajes por geografía, considerando aspectos como ingresos, cultura, costumbres y hasta el clima.

La segmentación y personalización son dos elementos utilizados en marketing para aproximarse al cliente considerando aspectos específicos de su persona, necesidades y comportamientos para que al hablarle se quedé con la sensación que ese mensaje fue construido exclusivamente para sí.

Ahora, puedes preguntarte. ¿Cuál es la diferencia?

Algunas personas pueden confundir de qué va cada uno. Aquí te lo explicamos.

Segmentación:

En realidad, la palabra que define de manera más completa lo que trato de explicar es targeting, pero no queremos quedarnos en tecnicismos, sino en la idea completa que abarca.

Este primer concepto implica dividir el mercado en grupos, o segmentos, basado en características asociadas a la geografía o demografía de los prospectos, comportamientos, y características psicográficas.

Así podemos enfocar los recursos en un mercado objetivo, el cual puede ser tan amplio o tan especifico como requiera tu negocio.

Para una empresa de marketing puede ser empresarios entre 30 y 60 años, dueños de negocio sin conocimientos de mercadeo o emprendedores del sector hospitalidad y hostelería en Panamá.

Para el dueño de un restaurante de Ramen local puede ser jóvenes profesionales entre 20 y 35 años que buscan experiencias y alimentos innovadores o personas de 18 a 60 años con ascendencia japonesa.

Una vez segmentas, puedes difundir mensajes para el grupo completo y a través de canales adecuados, concentrándote en generar impacto y atracción en esa audiencia especifica.

Personalización:

Va un paso más adelante y requiere un trabajo adicional porque ahora se trata de entender con datos y analítica comportamientos asociados única y exclusivamente al individuo.

Estos datos pueden venir de distintas fuentes: tu sistema de facturación o CRM, resultados de email marketing o interacción con tus redes sociales, log in a tu portal, entre otros.

Todo lo que te permita hacerte una idea de las preferencias de cada individuo es oro para ofrecer una relación más personal, donde mejores la experiencia del cliente, su satisfacción y por ende, mayor lealtad, tasas de conversión o recompra.

Para esto, debes tratar al cliente como uno y adaptar los mensajes de acuerdo a su perfil. Esto va más allá de llamarlo por su nombre. No es suficiente con enviarle un mensaje el día de su cumpleaños y referir los emails con su nombre.

El componente más importante es la información que tienes de el/ella y que te permite entregar experiencias personalizadas.

Por ejemplo, sabes que Helena visita tu restaurante una vez al mes y siempre acompaña su comida con dos bebidas. Si durante un mes no ha visitado puedes decirle “Helena, te extrañamos. Con tu cena de este mes, los cocteles corren por cuenta de la casa” y estarás fidelizando a un cliente, llevando su experiencia a un nuevo nivel.

O si sabes que Héctor, siempre adquiere lo último en llegar a tu local y esta vez no ha pasado a visitar puedes enviarle un mensaje “Héctor, ¿ya conoces los últimos lanzamientos? Aquí te recomendamos tres que no puedes perderte”


En conclusión, ambas estrategias se tratan de especificar tus audiencias para generar mensajes relevantes y que tus esfuerzos de mercadeo lleguen a las personas indicadas, traduciendo en mayor facturación. Utilízalas juntas y verás resultados poderosos.

Si no sabes por dónde empezar, agenda una cita y conversemos.