La gente miente sobre cuantos tragos se tomó anoche, o de cuántas veces van al gym o que series realmente ven en Netflix. Dicen que no se trata de ti que se trata de mi, dicen que no van al poker porque tienen reunión temprano, o dicen que están bien cuando realmente no lo están. Es decir, todos mentimos.
Le mentimos a nuestros amigos, niños, papás, doctores y sobretodo a nosotros mismos.
El acto diario de escribir palabras en una caja rectangular blanca deja más verdades de las que uno puede imaginar y cuando se multiplican por millones al día, estas puede revelar patrones y realidades muy profundas.
Las búsquedas que realizamos diariamente revelan lo que pensamos, lo que deseamos, los miedos, las inseguridades y dicen mucho más de lo que imaginamos.
Lo que le preguntamos a un buscador queda entre tu y Google (y quizás un tercero que usó tu información para ponerte publicidad targeteada). Así que si pensaste que nadie sabe cuales son tus fantasias, te equivocas.
La gente normalmente manipula verdades cuando están frente a frente -muchas veces para impresionar, muchas veces para ocultar una debilidad- pero cuando estamos frente a esa cajita blanca, somos honestos con nosotros mismos, sin prejuicios.
Sin quererlo (conscientemente) dejamos información sobre nuestra personalidad que se transforma en estadística que correctamente usada y, sobretodo interpretada, puede darle a cualquier persona una ventaja competitiva y ayudarlo a tomar decisiones de negocio.
EL PODER DE LA VERDAD
La data juega un papel crucial en los negocios hoy.
Si la habilidad de un vendedor de observar el lenguaje corporal de un potencial cliente es vital para su éxito, en digital el reto es entender ese mismo lenguaje del consumidor digital a través de las “huellas” que van dejando.
En palabras más simples, utilizando la data que te brindan tus plataformas digitales puedes detectar patrones o crear nuevos productos basados en el comportamiento de los usuarios. No hay que ser un experto en astrofísica para entender la herramienta.
Es mucho mas fácil de lo que crees y te da una amplitud de visión mucho más grande de tu negocio.
Quizás estés dejando escapar oportunidades que tus competidores pueden estar aprovechando o quizás hay oportunidades que ni ellos han visto.