Después de varios días de alejarme de trabajo y de mi celular (solo para tomar fotos) me han dado algo de tiempo para pensar un poco sobre ello.
Imagina tu atención como una lupa en día soleado apuntado a unas hojas secas, si la estás moviendo constantemente nada sucede, pero si la apuntas a un área específica se encenderá en llamas.
23 minutos y 30 segundos
Según un estudio de una universidad en California, tardamos un promedio 23 minutos para volver a concentrarnos en una tarea después de una interrupción.
En otras palabras, esos 30 segundos para vidajenear en Instagram, no son solamente 30 segundos, son 23 min y 30 segundos para retomar nuestro enfoque.
Todas estas distracciones no solo afectan nuestra productividad pero también tienen efectos emocionales negativos.
Las distracciones pueden llevar a un nivel elevado de estrés, mal humor y baja productividad.
Seamos como Mozart
Trabajemos en una obra maestra a la vez, empezando por separar bloques de tiempo ininterrumpidos para grandes tareas que requieren enfoque.
Hasta las mentes más brillantes necesitan enfocarse sin interrupciones para poder lograr grandes resultados.
Estas prácticas me han ayudado a mejorar el enfoque:
Desconéctate de tu email y redes sociales: Esto incluye Whatsapp. Estas herramientas si bien son muy útiles, tienden a ser las que no esclavizan y a las que debemos responder de manera inmediata.
Enfócate en una cosa a la vez: Repitan conmigo, multitasking no existe y es dañino. Hacer malabares con múltiples tareas a la vez puede reducir drásticamente la productividad y hace que sea mucho más difícil prestar atención los detalles que son realmente importantes.
Practica la meditación: La meditación es simplemente una práctica para entrenar el control de la mente sobre sus emociones. Además, está probado científicamente que la meditación mejora el enfoque.
Tómate un break: Cuando tu mente empiece a divagar empieza toma unos minutos de descanso, sal a caminar, o sencillamente relájate unos minutos.
Cada día nos volvemos más esclavos de las mismas herramientas que llegaron para facilitarnos la vida. Enfocarse es como un músculo, se puede trabajar y mejorar. Solo hace falta algo de disciplina.