A lo largo de mi carrera como profesional me he encontrado un sinnúmero de ocasiones con la idea equivocada de que hacer publicidad es lo mismo que hacer marketing.
Sin embargo, esta es una idea errónea: veamos por qué.
¿Qué es el marketing?
Hablar de marketing es referirse al conjunto de acciones y actividades que realiza una empresa para conseguir beneficios, al tiempo que se satisfacen las necesidades de los consumidores.
En 1960, el profesor estadounidense Jerome McCarthy definió las cuatro P del marketing, cuatro elementos básicos que explican cómo funciona éste: Producto, Precio, Punto de venta y Promoción.
Conocer a cabalidad cada una de estas “P” se hace imprescindible para que el negocio prospere.
Primero, conocer bien el producto y sus ventajas, luego fijar un precio óptimo para el producto. Además, saber cuándo y cómo lanzar el producto a la venta y los canales de distribución que tendrá. Y por supuesto, qué estrategias de comunicación tendrá para darse a conocer. Sin embargo, también hay que conocer la competencia y saber cómo se comporta el público objetivo.
En definitiva, toda la planificación que tenga el producto para su comercialización es lo que se conoce como marketing.
¿Qué es la publicidad?
La publicidad puede definirse como el conjunto de las técnicas que están destinadas a persuadir al público sobre el consumo de un determinado producto. Así, a través de las estrategias publicitarias se informa, comunica y difunde un producto o servicio, de manera tal que los consumidores se sientan motivados a consumir dicho producto o servicio.
Por eso es posible decir que a través de la publicidad se puede llegar de la manera más directa al público objetivo, es decir, a los consumidores. Y precisamente allí es dónde está la diferencia entre marketing y publicidad: si bien los dos van de la mano, la publicidad es un componente del marketing.
Eso sí, la publicidad es uno de los pilares fundamentales del marketing. Precisamente, la publicidad forma parte del elemento Promoción de las cuatro P.
A través de la publicidad, es posible atraer al mayor número posible de clientes y crear una identidad propia. Y no sólo eso, ya que con una buena estrategia publicitaria, se podrá destacar frente a la competencia. También, una buena campaña publicitaria es perfecta para generar confianza y además, fidelizar a tus clientes.
En la actualidad, la publicidad se ha ido expandiendo a los canales digitales: internet es una vitrina permanente donde se muestran miles de productos a los usuarios. Y allí es donde entra el marketing online, dedicado a hacer visible la marca en internet.
Marketing y publicidad, tomadas de la mano
En definitiva, aunque existe una muy estrecha relación entre el marketing y la publicidad, los objetivos de ambas se diferencian un tanto. Mientras que el marketing busca aumentar las ventas, realizando intercambios entre la empresa y los consumidores, la publicidad busca primordialmente mostrar el producto y persuadir a los clientes sobre sus ventajas.
Las dos buscan activar la demanda de la empresa, pero el marketing es el que planifica todas las acciones que se seguirán para lograrlo. Y la publicidad dará el empuje necesario a las ventas.