Ese momento en que te das cuenta todo lo que pagaste por sufrir…aunque al final el tiempo dió la razón.
Todos esos tranques eternos para llegar al estadio, baños de pinta, filas de horas pal baño o para conseguir cerveza, cabreos con el árbitro y sobre todo frustraciones con la sele valieron la pena porque vamos pal fuckin’ mundial!
El martes 10 de octubre de 2017 es una fecha que quedará grabada en la memoria de todos los panameños, el día que hicimos historia, el día que llegamos a nuestro primer mundial.
Lo que pasó ese todavía es difícil de creer y haber tenido la dicha de vivirlo en el Rommel Fernández junto a más de 27,000 panameños y ticos (remando nuestra clasificación) fue algo indescriptible y que todavía me cuesta entender.
Desde hace varios días he visto un sinnúmero de imágenes y videos que han compartido los panameños y la verdad es que nunca había visto algo que uniese a un grupo de gente tanto como lo hicieron estos 22 guerreros.
Que orgullo siento como panameño de ver a ese grupo de futbolistas que a pesar de todas las adversidades lograron lo que todos pensamos en algún momento que era imposible. Lo cierto es que después de casi 2 décadas de ver como lentamente íbamos dando pequeños pasos en la dirección correcta (con muchos obstáculos y detractores) se logró el sueño de todos de ir a un mundial y estar entre las 32 mejores selecciones del mundo.
Tuve la “dicha” de estar presente hace 4 años ese 15 de octubre de 2013 en donde sufrimos la más grande decepción de nuestra corta tradición futbolística. Este pasado martes entre la emoción, preocupación, frustración, alegría entre otros sentimientos, pensé que íbamos a repetir la historia y quedarnos en la orilla pero en esta ocasión nos acompañó la suerte, pero no solo la suerte; las ganas de nuestros héroes que seguramente con ese recuerdo en mente dejaron todo en la cancha (a pesar de jugar un pésimo partido) y sacaron un resultado histórico que los dejará en la historia como los primeros en alcanzar la gloria de llegar al mundial.
Tengo que aceptar que he visto múltiples repeticiones ya del gol de Román Torres y todavía se hace un nudo en la garganta al ver la alegría que vivió un país entero. Algunos dirán, es solo un deporte, es solo fútbol, pero en mi opinión se equivocan.
El fútbol no es solo fútbol, es mucho más. Es un conjunto de sueños, de recuerdos, de alegrías. El futbol es un símbolo de valores, de principios, de trabajo en equipo donde el yo no existe, de oportunidades, de revanchas, de crecer y sobre todo de unión.
Este grupo de panameños logró unir a un pueblo como nunca antes lo había visto. Ver en las calles la alegría de cada persona, sin importar clase social, raza, nacionalidad o cualquier otra diferencia..todos éramos UNO, todos éramos panameños y todos íbamos a RUSIA!
La realidad es que ver a estos HÉROES celebrando esta histórica clasificación sabiendo que NADIE les regaló nada en su vida, que mucho de ellos salieron de barrios muy pobres, que a pesar de toda la adversidad lograron lo que nadie había logrado y le dieron al pueblo una felicidad inmensa es de admirar y todos debemos seguir su ejemplo.
Una vez terminado el partido y con la clasificación al mundial asegurada, llorando de la emoción y todavía incrédulo de lo que acababa de suceder, veo a un papá llorando y abrazando a su hijo (de unos 13 años y muy metido en partido) diciéndole unas palabras que nunca olvidaré: “Hijo, esto es una lección de vida, a pesar de los obstáculos que se te presenten, con esfuerzo y ganas, todo se puede lograr.”
Ver a este grupo de deportistas, en especial Baloy, Blas, Gavilán, Matador y Penedo (que han dado todo por su país y selección), en un mundial me llena de alegría. A cada uno de ellos los han criticado, sacrificado, han usado todos los adjetivos negativos que nos podemos imaginar pero han logrado lo que ellos y todos nosotros siempre habíamos soñado,clasificar a PANAMÁ AL MUNDIAL y aún más importante ser un ejemplo de perseverancia para todos.
No puedo dejar por fuera el trabajo del cuerpo técnico y en especial al Bolillo. Este señor, a quien, a pesar de todas las palabras negativas que ha recibido, siempre apoyé y le di el voto de confianza (aunque hubieron momentos de duda) y al que muchos querían fuera después de 3 partidos dirigiendo la selección, quiero decirle gracias Hernán, gracias por todo mijo!
Por ultimo también es importante agradecer a todo el equipo de FEPAFUT, quienes con mucho esfuerzo y con poco reconocimiento hacen que todo esto sea posible. Gracias a ustedes!
Sin duda que lo mejor esta por venir, la generaciones que vienen se van a nutrir del esfuerzo de cada jugador que ha sudado la camiseta y en especial esta generación. Esto no se trata solo de un deporte, se trata de la oportunidad de mucho jóvenes de salir adelante, de ser exitosos, de alejarse de las malas influencias y de representar a todo un país.
Que nos quede a todos nosotros la lección que en esta vida todo es posible con esfuerzo y dedicación y sí…VAMOS AL MUNDIAL CHUCHA!!!